Herramienta núm. 11 - ʽRendición de Cuentasʼ

Herramienta núm. 11 - ʽRendición de Cuentasʼ

Las herramientas que hemos descrito hasta ahora se enfocan principalmente en la lucha que llevamos solos contra la adicción. Y si con ellas no hemos tenido éxito, ha llegado el momento de subir el nivel de la lucha agregando participantes. A partir de ahora, no continuaremos la lucha solos. Nuestra propia fuerza no ha sido suficiente para enfrentar el mal que nos aqueja. Necesitamos comenzar a explotar fuerzas situadas fuera de nosotros para intentar triunfar.

El versículo en Mishlé [42] dice: "LeTaavá Ievakesh Nifrad" [43] -"el ʽdeseoʼ produce aislamiento"-. Estar aislados provoca que vayamos tras nuestra Taavá  -ʽdeseo sexualʼ-.  Tener un socio que nos acompañe en este proyecto puede obrar maravillas al ayudar a reconectarnos con el medio que nos rodea, y además a dejar la adicción. Es sabido que platicarle a alguien lo que hemos hecho es una de las mejores formas de librarnos de la vergüenza, la culpa y el remordimiento y de esa forma poder continuar.

Más aún, el simple hecho de contarle a un amigo o a un mentor nuestros sentimientos y pensamientos, tiene la enorme fuerza que puede ayudarnos a romper el círculo de esta mañosa adicción. Como escribió en ʽTzetel Katánʼ el gran Maestro Jasídico, Rabí Elimelej de Liyentzk:

"La persona debe platicar frente al maestro que lo instruye en las sendas de D'os, o incluso frente a un buen amigo, todos los pensamientos propios opuestos a la Sagrada Torá que el Yetzer Hará hace que surjan en su corazón o en su mente… Y no debe dejar de relatar cosa alguna por vergüenza. Nos daremos cuenta que haciendo eso, obtendremos el poder necesario para hacer pedazos la fuerza del Yetzer Hará, de forma que éste ya no pueda volver a dominarlo en otras ocasiones. Además del buen consejo que recibirá de su amigo sobre los caminos de D'os. Y ese es un maravilloso remedio."

 De lo anterior surge que el simple hecho de platicarle a un amigo o a un mentor nuestras luchas internas, tiene el poder de romper la fuerza del Yetzer Hará.

Aparte de que hablar del tema disminuye la presión de la lucha, el propósito principal de tener un socio es el agregar un componente vital: tener que informar y responder por nuestras acciones, lo que llamaremos, "Rendición de Cuentas". Lo vemos en la bendición que  Rabán Iojanán ben Zacai dió a sus alumnos: "Sea la Voluntad Divina, que le teman a Cielo en la misma medida que le temen a las personas". (Sorprendidos) ellos dijeron: "¿eso es todo?", a lo que él respondió: "¡Alevai! Sepan que cuando la persona comete un pecado, dice "espero que no me hayan visto" ".

La verdad contenida en esa bendición está muy bien ilustrada en el relato sobre Rab Amram Rabán shel Jasidím, (Kidushin 81a), que exponemos en la Sección 2, (ver principio 2). En relación a lo que allí se cuenta podríamos preguntar, si Rab Amram tenía tanto Yirat Shamaim como para gritar con valentía ¡Fueeegoo!, ¿por qué no pudo contenerse? La respuesta es que él sabía que a menos que otros seres humanos entraran en la situación, es decir, se hicieran presentes, no tendría la fuerza que necesitaba para superar el ataque de lujuria. Esto muestra el inmenso valor de tener que responder por lo que uno hace ante otras personas.

¿Hay entre nosotros, quien pueda considerarse más fuerte que Rab Amram? Enfrentamos estos ‘deseos’ todos los días, en la privacidad de nuestros hogares, a sólo ¡"un click" de distancia! Debemos ser capaces de rendir cuentas y responder por nuestras acciones si queremos terminar con la adicción. Si para Rab Amram, el hecho de que Hashem lo estuviera observando, resultaba demasiado ʽabstractoʼ como para hacer que no cediera ante el ʽdeseoʼ, con toda seguridad lo será para nosotros. Necesitamos a alguien de carne y hueso que nos escuche gritar ʽ¡Fueeegoo!ʼ cuando sentimos que vamos a caer, y con quien nos sintamos en la obligación de tener que responderle por nuestra conducta.

Podemos tratar de encontrar un amigo íntimo, o un Rabino a quien le podamos contar con confianza nuestra lucha. Y más importante aún es asegurarnos de mantener un contacto detallado con él en lo relativo a nuestro progreso, y darle informes actualizados sinceros de nuestra conducta cada cierto número de días. Obviamente para que esto funcione, debemos ser totalmente honestos y abiertos con él, a cualquier costo. Si caemos, la vergüenza que sentiremos al platicárselo servirá de castigo y de estímulo para estar limpio para el próximo reporte.

También podemos elegir a alguien que, al igual que nosotros lucha por recuperarse, y darnos Jizuk mutuamente. Cuando sintamos un ataque de ʽdeseoʼ, será muy provechoso llamarlo y platicarlo. Aunque él mismo también pueda sufrir ocasionales caídas, en ese momento podrá ver más claramente que nosotros porque no le está pasando. Frecuentemente, nos dirá lo mismo que nosotros mismos nos hubiéramos dicho, pero como estamos ʽenceguecidosʼ, necesitamos escucharlo de una tercera persona. Además, anulando nuestra mente y haciendo lo que el socio sugiere, muchas veces nos permitirá salir del encierro personal y de la destructividad de nuestros propios deseos.

Al principio, incluso cuando no estemos bajo un ataque del ʽdeseoʼ, conviene mantener un contacto diario con el socio, por teléfono o correo electrónico. A medida que progresemos, nuestros reportes a él pueden pasar a ser menos frecuentes, aunque siempre a pausas establecidas de antemano.

Si nuestra esposa supiera acerca de la lucha que estamos llevando a cabo, podría llegar ser uno de los mejores socios. Sentiríamos intensamente el dolor que le causarían nuestros tropiezos, y ello sería un fuerte impulso para permanecer ʽlimpiosʼ. (Aunque nunca es bueno entrar en muchos detalles con ella acerca de nuestra lucha). Y si no lo supiera, sería muy conveniente que en el largo plazo se enterara. Sin embargo, ello debe ocurrircuando ya estemos tomando pasos serios para la recuperación y se estén registrando progresos claros. Es más, es mejor informárselo luego de una cuidadosa preparación y en presencia de un terapeuta o un Rabino que la ayuden a comprender la naturaleza de la adicción y le brinden orientación sobre cómo manejar el tema. Aunque a menudo le resulta muy duro descubrir que estamos luchando por volver a estar ʽsobrios’, a largo plazo y en general es más provechoso que dañino. Más allá del fuerte "compromiso" que genera, los integrantes de la pareja, a fin de cuentas, pueden estar más unidos cuando no hay secretos que los separen.

 Lo mejor es que el socio o mentor sea alguien a quien conocemos, pues así entrará en juego el honor personal, lo que da un fuerte impulso a nuestro compromiso interno. Y si ello nos resultara imposible por el momento, GYE brinda un marco en el cual todos pueden encontrar un socio o un mentor. Contáctenos y le indicaremos cómo hacerlo. Usted puede elegir cómo se comunicará con él, por email, chat, o por teléfono. Usando Google Voice, puede recibir un número de teléfono anónimo para llamarlo y recibir sus llamados. Diríjase a nuestro sitio web si desea más información sobre el Programa Socio/Mentor de GYE.

 Ya a partir del ʽdía 1’ del ʽviaje’, podemos constituirnos en socio, para recibir y proveer ʽRendicion de Cuentas’, Jizuk y esperanza. Pero para ser ʽMentorʼ debemos haber estado ʽsobriosʼ, al menos 90 días consecutivos. (En el website encontraremos las definiciones de Socio y Mentor. El primero es alguien con el que nos mantenemos en contacto para Jizuk, y  ʽRendicion de Cuentas’, mientras que el segundo es alguien que, habiendo estado ʽlimpio’ por lo menos durante 90 días, quiere ayudar a fortalecer a otros por Mitzvá o como parte de su recuperación [Paso 12]). 

En caso de sentir que no estamos capacitados para dar Jizuk,  podemos hacer uso de las dos secciones de este Manual, como fuente de un magnífico material sobre el que podemos intercambiar ideas con el socio. Alternativamente, podemos leer y discutir los numerosos tips que se ofrecen en nuestro website, o hacerlo con los emails de jizuk  enviados en el pasado.

Los que se integren a algún grupo de ʽ12 Pasosʼ (tema que abordaremos más adelante), podrán encontrarán un mentor en el mismo, quien cumplirá ambas funciones, de socio en lo referido a la ʽRendición de Cuentasʼ y como guía que los ayude a los largo de los 12 pasos. El miembro de un grupo explicó en pocas palabras, pero en forma bella, la fuerza del compromiso a que lleva la ʽRendición de Cuentasʼ y el hecho de que haya otros ayudándonos en la lucha:

"Ya de sufrir en silencio, mentir, ocultarme y vivir una doble vida, he tenido suficiente. Hoy hablo con los demás en mi programa todos los días, aparte de ir a los encuentros dos veces por semana. La verdad, y toda la verdad sobre mí, necesita ver la luz entre personas con las que me siento seguro."

[42]  Libro de Proverbios.

[43] 18:1.

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