Herramienta núm. 20 - ʽEl Último Recursoʼ

 Si todo ha fallado, D'os no lo permita, y la adicción continúa destruyéndonos la vida, como por ejemplo:

• Si las fantasías nos acosan día y noche y no encontramos un momento de paz, y todas las herramientas expuestas más arriba no lograron su función.

• Si nuestra orientación sexual se opone a las reglas de la Torá (como lo es la atracción por el mismo sexo), y no podemos llevar una vida matrimonial normal a pesar de la terapia y de tratar de trabajar con organizaciones de ayuda como www.jonahweb.org,  o www.Narth.com.

• Y especialmente, si la vida a terceros está siendo dañada a causa de nuestra adicción, o ésta nos está llevando a actuar en forma prohibida o dañina.

  Para los casos como los mencionados, existen medicamentos o inyecciones que pueden reducir el impulso sexual al punto de parecer una castración química. Si la adicción está dañando la vida a terceros, deberá utilizarse eso lo más pronto posible, antes de que caiga la próxima víctima. Expertos en el tema deberán examinar a la persona que necesita hacerlo, antes de que llegue a realizarse. Usualmente el impulso puede ser reducido a cero por varios meses con una aplicación al mes.

Más adelante encontrarán una lista de profesionales que se dedican a esto, en Israel y los Estados Unidos.

Estas inyecciones muchas veces son aplicadas a agresores sexuales y pedófilos, por pedido de los oficiales de Justicia, antes de que la corte decida ponerlos en libertad.

A veces este método puede ser útil en el caso de los adictos compulsivos, pues al reducirles el impulso, se les da más tiempo de pensar antes de pasar a los hechos. En lugar de que apenas pensara, sintiera que tenía que actuar, como le había pasado siempre, las inyecciones le dan un margen de tiempo para utilizar las herramientas (que aprendió en los grupos de ʽ12 Pasos’, tal como agarrar el teléfono y hablarle a su mentor), antes de actuar su obsesión y poder así detenerse a tiempo.

Sin embargo, si la adicción no está dañando a otros no le sugerimos este método, a menos que después de haber intentado todo lo demás, ya no aguante más. A diferencia de las otras herramientas mencionadas en este manual, ésta no se trata de una solución, sino una forma de evitar una situación. Es como si cerrara la puerta de un cuarto lleno de desperdicios dejándolos adentro. Tan pronto como deje de recibir las inyecciones, todos los desperdicios volverán a destruir su vida. Fuimos enviados a este mundo a trabajar sobre nosotros y a crecer, y no a eliminar con medicinas al Yetzer Hará. (A menos que, por supuesto, no haya otra elección, en cuyo caso eso es probablemente lo que Hashem quiere que la persona haga).

Recuerde que la persona no puede tener hijos mientras se reciben estas medicinas, y que las relaciones matrimoniales también se verán afectadas. Y aunque haya formas de encontrar un balance que todavía las haga posible de alguna forma, éste no se alcanza fácilmente y puede tomar meses hasta que se consiga.

Para la decisión si se es apto para este tratamiento:

En Nueva York (comercializado con el nombre Trelstar):

Dr. Richard B. Krueger, M.D.

Tel: 212-740-7330 / Cell phone: 917-750-1596

Email: rbk1@columbia.edu / Website: 

En Israel (comercializado con el nombre Decapeptyl):

Prof. Eliezer Witztum

4 Revadim St., Talpiot, Jerusalem

Tel: 02-6734150

Prof. Ariel Ressler

Kadish Luz 3/1, Ramat Sharet, Jerusalem

Tel: 02-6418033