Herramienta núm. 5 - "sustitución de la satisfacción"

Herramienta núm. 5 -

Muchas veces, en nuestro intento de abandonar la adicción, nos concentramos en alejarnos de las provocaciones y en huir del Yetzer Hará. Pero frecuentemente, lo mejor es eliminar las ʽnecesidadesʼ que existen y que intentamos saciar, previniéndonos y ocupándonos en actividades distintas que nos produzcan satisfacción y que estén pre-programadas.  

Muy a menudo una adicción es un modo de escape psicológico que desarrollamos para huir de ciertas realidades. Si en sus primeras etapas logramos mantenernos ocupados en actividades saludables que nos brinden satisfacción y que disfrutemos, y le encontramos mayor significado a nuestras vidas, la adicción simplemente se irá desvaneciendo. La satisfacción, generalmente es el resultado de planear retos realistas y lograr los objetivos.

Debemos encontrar nuevos proyectos de trabajo que permitan dar expresión a nuestra creatividad, que nos lleven a gozar y a volver a conectarnos con la vida y el mundo que nos rodea. Así podremos llenar el ʽvacíoʼ que sentimos, el cual a veces intentamos llenar a través de una búsqueda de placer dañino.

La satisfacción que es ʽfalsaʼ lleva a que nos cerremos en nosotros mismos, y lentamente destruye la vida y el alma. La  satisfacción que es ʽgenuina, por el otro lado, ayuda a que nos abramos al mundo que nos rodea y recrea el contacto con el alma. Todo Judío tiene un ʽhueco espiritualʼ, un lugar en su interior en el que siente un vacío. Frecuentemente, y en forma inconsciente tratamos de llenarlo recurriendo al ʽdeseo sexual’. Y resulta que la mejor forma de hacerlo y de lograr satisfacción y felicidad, es a través de una verdadera conexión con el Creador. Como lo expresa el versículo “Tamú U-Reú Ki Tov Hashem –Prueben y vean que Hashem es bueno –, Ve-Itaneg Al Hashem – y encuentren placer en Hashem–”. Esto se puede conseguir agregando Kedushá [6] a la vida, buscando una unión más profunda con el Judaísmo en general, y estudiando Torá con placer. La Torá es como agua, y no podemos apagar un fuego sin Torá. Podemos tratar de unirnos a una nueva Jabruta [7] o agregar una nueva clase de Torá Escrita, Oral, etcétera a nuestra agenda diaria/semanal.

También podemos buscar oneg [8] en Mitzvot[9] como la observancia de Shabat y Iom Tov[10], cantando Zmirot[11] y pasando tiempo de calidad con nuestros hijos. Eso también es parte de “Ve-Itaneg Al Hashem”, porque el oneg de las mitzvot perdura. Sí, una buena comida en Shabat puede ser una experiencia espiritual, en oposición a los placeres prohibidos, que una vez finalizados nos dejan un vacío interior (y por eso apenas terminaron, queremos volver a empezar).

Otras ideas útiles para a comenzar a vivir ʽafuera de nosotros mismosʼ, y a sentir más satisfacción en general pueden incluir proyectos de Jesed [12] o la participación en la vida comunitaria. Los alumnos pueden encargarse de la biblioteca, trabajar en el comedor, proveer servicios de lavandería, peluquería, etcétera, en los establecimientos donde esto sea posible. Quien no estudia ni trabaja¡que trate de conseguir un empleoLo principal es estar ocupado, reconstruir la unión con el mundo alrededor nuestro, y encontrar satisfacción genuina que reemplace a la que es ʽfalsaʼ, aparente, y que la cual la adicción trata de ʽvendernosʼ.

Rab Wolbe ZaTza”l, en su libro, ʽPsiquiatría y Religiónʼ, propone que promover una combinación de satisfacción de tipo religioso con una social, puede ayudar a los jóvenes a superar este reto. Así escribió:

“La difícil etapa de la adolescencia es terreno fértil para los sentimientos de culpa, especialmente en la juventud religiosa. Hotzaat zera lebatalá constituye una muy grave transgresión. A pesar de eso, un gran número de jóvenes cae víctima y luego no encuentra modo alguno de superarlo, dando por resultado, sentimientos de culpa. Una vez alcanzada esta situación, es cuando la orientación de Rabinos y Educadores se vuelve muy necesaria. Como es sabido, no está en la capacidad de un Rabino poder ʽperdonar pecadosʼ, y seguro que tampoco transformar lo ʽprohibido’ en ʽpermitido’. Pero sí puede guiar al joven, calmarlo y hacer que él se acepte a sí mismo. Y junto a ello, fomentar en él una intensa vida en sociedad y ayudarlo a entrar a los enormes tesoros de la Torá, que pueden despertar en él una sed profunda de conocimiento y crecimiento. Nuestros Sabios han dicho “bueno es Torá con ʽderej eretzʼ [13] porque el esfuerzo en ambos hace que el pecado sea olvidado”. Es decir, el esfuerzo que debe acompañar al estudio de Torá, más el que exige una buena vida en sociedad, llevan a una situación en la que, con el tiempo, uno se olvida de pecar. En lugar sufrir una batalla constante, la que será en vano, a través del esfuerzo positivo que lleva el estudio de Torá y la vida en sociedad, en forma lenta pero segura, no volverá a suceder en el joven hotzaat zera lebatalá . Ese es el enfoque pedagógico que hoy seguimos. Sí, una vida de Torá exige una instrucción intensa. Sin ella, no hay salvación para el joven que se hunde en sentimientos de culpa y desesperanza.”  

[6] Santidad

[7] Compañero de estudio de Torá Escrita, Oral, etc.

[8] Placer

[9] Preceptos

[10] Días Festivos

[11] Cánticos alusivos

[12] Ayuda al prójimo

[13] Ocupación.


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